“El ofendido soy YO.” Ruge en toda la plenitud del pinche poder desde la presidencia del PRI. El ex gobernador del estado de Coahuila, Humberto Moreira, se había buscado una posición en el Pendejo de la Semana y la encontró, solo que se le han acumulado intereses desde la última ocasión que abrió la boca. Moreira baila, pega de chingadazos a sus adversarios políticos, hace swings a las preguntas de periodistas con gráficas hechas a mano –remember el tapadito- se chinga 33 mil millones de pesos y pide investigaciones. Un heredero fiel a la tradición del partido político que se fue de Los Pinos pero nunca abandonó sus prácticas.
Esta semana, señalado ya por una infinidad de pruebas que acreditan –válgase- el fraude financiero con documentos falsos al estado de Coahuila y la cárcel preventiva a colaboradores cercanos de su administración, a Moreira todavía tiene la puntada de ir al informe de gobierno del gobernador interino a defender y acusar a todos de una campaña negra en su contra.
Arropado ya por su partido y por El Candidato Sol, Enrique Peña Nieto- quien también gusta modificar cifras- Moreira se pasea entre porras y empujones, entre mentadas y acarreados, entre tortas y despensas para finalmente llegar a aplaudir a quien deja el cargo en unos días para sucederlo, Ruben Moreira, hermano del ofendido en cuestión. “Seré respetuoso de la decisión que tome Moreira de continuar al frente del PRI o dejar el cargo”. Dice @EPN para que días después no quede duda, vuelve a dar la cara por el presidente del partido que habrá de conducirlo a Los Pinos. “La deuda de Coahuila es el 0.07 de la deuda del gobierno federal”, se defiende Moreira.
La deuda pública per cápita en Coahuila es la más grande en el país, donde cada coahuilense debe apoquinar $11,633 pesos por habitante. Si la suma de dinero de la deuda del estado de Coahuila no les dice mucho, pensemos en la frase de campaña de su hermano Rubén: El negocio “más mejor”. De todos los préstamos irregulares que se contrataron, solo cinco, por un total de 5 mil 300 millones de pesos, son en los que estarían directamenteinvolucrados un grupo de ex funcionarios del gobierno coahuilense, como el ex secretario de Finanzas, Héctor Villarreal, y de Hacienda federal, Jaime René Jiménez Flores. Una verdadera pendejada es falsificar documentos, otra es pagar por las pendejadas de tu jefe. Y efectivamente: Ir al bote viene incluido en el manual de lealtad política del ofendidísimo partido.
A pesar de todo, a Humberto Moreira no se le va el buen humor. De los estados donde hubo elecciones, Coahuila y Veracruz pudieron inyectarle la cantidad de lana suficiente para que la elección no se le saliera de las manos. Fidel Herrera y Humberto Moreira contendieron por la presidencia del PRI sin haber caído en la desgracia de Mario Marín en Puebla y de Ulises Ruiz en Oaxaca…hasta que salieron a la luz pública las firmas falsas. Fidel se ve ahora como una opción menos riesgosa para el PRI.
“A mí sí me salen perfectamente las cuentas”… Humberto Moreira no le saca a los madrazos. Si "El bien del estado constituye la Gloria del Rey", aguantará el baño hasta que el gobierno federal decida. El “Moreirazo” representa una inversión para Michoacán -¿!Quién dijo nepotismo!?- y cualquiera que sea su apuesta, su salida del PRI es casi inminente pero no en los tiempos que le marquen. Humberto baila a su propio ritmo.
¿Juicio político? Poco probable. Su leyenda permanecerá y estatuas serán erigidas. “Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá”
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